En vísperas de navidad, millones de personas alrededor del mundo celebran estas fechas decembrinas con una gran cena, un hermoso árbol adornado por luces y esferas, regalos entre otras tradiciones, pero ¿qué significa la navidad y cuál es su origen?, quédate a leer.
Navidad: origen y significado
La navidad es una festividad relacionada a la religión cristiana/católica, ya que su propósito es celebrar el nacimiento de Jesucristo. Con el paso del tiempo la cultura popular ha ido agregándole símbolos y tradiciones fuera del ámbito religioso, que hace que sea una fecha celebrada por gente no religiosa para pasar tiempo con familia y allegados.
“Navidad” viene del latín Nativitas, que significa nacimiento, y su origen viene del imperio romano, ya que el emperador Constantino junto al papa Julio I decretaron que el día 25 de diciembre se celebraría el nacimiento de Jesucristo.
Aunque no se sabe a ciencia cierta si Jesús nació este día, se eligió esta fecha para convertir al pueblo romano al cristianismo, ya que por esas fechas se realizaban varias fiestas paganas como el “Sol Invictus” y “Las Saturnales”.
Esto funcionó y desde entonces, la navidad es una celebración infaltable en las festividades cristianas. Con el paso del tiempo, se sumó la víspera de navidad el 24 de diciembre, donde se realiza un enorme banquete en compañía de la familia y amigos, ya que se cree que Jesús nació la noche del 24.
Poco a poco fueron agregando símbolos relacionados al cristianismo. Algunos de ellos son el nacimiento o portal de Belén, que es una representación física del nacimiento de Jesús que se suele colocar en las casas como decoración. Se suele montar a partir del día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, y consta de figuras del niño Jesús en su pesebre, José, la Virgen María, los Reyes Magos y animales como corderos.
Navidad: de la religión a una celebración internacional
Desde sus inicios, la navidad había sido una celebración totalmente relacionada con la religión, e incluso muchas ramas de la iglesia como los puritanos o las iglesias protestantes llegaron a prohibir o no celebrar esta festividad. El rechazo se debía a múltiples razones, como el hecho de que no está comprobado que Jesús nació el 25 de diciembre, o que era considerada una fiesta pagana debido a su relación con el catolicismo. La navidad llegó a perder fuerza hasta el siglo XIX que empieza a tomar una forma parecida a la navidad que conocemos y celebramos a día de hoy con regalos, el árbol, decoraciones y la gran cena.
En estos años se populariza Santa Claus, los cuentos de Navidad, y la tradición de dar regalos a los niños. Los cuentos de Navidad fueron de gran ayuda para la preservación de esta festividad, ya que su enfoque no era religioso, si no que hablaban de valores familiares y morales con historias ficticias y fantásticas que le dio otro significado a la festividad, el más reconocido fue “A Christmas Carroll” de Charles Dickens.
Aunque en algunas familias aún realizan la celebración en un entorno religioso, lo cierto es que en la actualidad se le ha dado otro significado, donde el mítico Santa Claus se ha convertido en la figura estrella de la noche.