A finales de 2024, Aldo Manuel Sánchez Mora vivió una pesadilla que comenzó con un asalto violento en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, donde fue despojado de su vehículo violentamente, para encontrarlo en Puebla.
Era una camioneta tipo Jeep Grand Cherokee de color blanco. Sin embargo, lo que parecía un caso perdido dio un giro inesperado.
No dio por perdido el vehículo y comenzó una investigación por su cuenta. Semanas después, Aldo localizó su coche en venta en una agencia de automóviles en Puebla.
El robo en Edomex.
Aldo relata que el asalto ocurrió cuando un hombre rompió el cristal de su camioneta, lo encañonó con un arma de fuego y lo agredió físicamente.
“Me rompe el cristal, me pone la pistola en la cabeza, me golpea, me hinca y me dice que ya me llevó la fregada”, narró en una entrevista.
La búsqueda y el hallazgo en Puebla
Tras el violento robo, Aldo utilizó redes sociales para buscar su vehículo, logrando localizarlo tres semanas después en Automotriz Parra Seminuevos.
Una agencia en Puebla que lo ofrecía en venta por 1 millón 138 mil pesos en su página de internet.
Con documentos en mano, incluyendo una copia de la llave y la factura original, Aldo viajó a Puebla.
Al llegar a la agencia, activó la alarma de la camioneta, confirmando que era su propiedad. Además, verificó que el número de serie coincidía con su documentación.
A pesar de las pruebas, el personal de la agencia aseguró que habían comprado la camioneta, pero admitieron no tener la factura original.
Aldo llamó al 911 y, aunque la Policía Municipal acudió al lugar, el personal de Automotriz intentó bloquear el acceso de los oficiales, según un video que circula en redes sociales.
Aunque las autoridades verificaron la legitimidad de los documentos de Aldo, le informaron que no podían resguardar el vehículo sin un oficio de colaboración emitido por la Fiscalía del Estado de México.
Actualmente, el Jeep Grand Cherokee sigue en posesión de la agencia, que ha retirado la publicación de su página web.
Mientras tanto, Aldo enfrenta un proceso burocrático y teme por las implicaciones de que un vehículo robado esté en circulación, tanto para él como para posibles compradores desprevenidos.
Este caso refleja los retos legales y emocionales que enfrentan las víctimas de robo de vehículos en México.
Aldo Sánchez sigue luchando por recuperar su camioneta, en medio de un sistema legal que deja muchas preguntas en el aire.