El triunfo de Donald Trump podría afectar la relación bilateral con México. Durante su campaña aseguró endurecer políticas migratorias, incremento de tarifas y aranceles y, sobre todo, el ataque directo al narcotráfico.
Ambos países se encuentran conectados en términos económicos, sociales y culturales. Sin embargo, la visión de Donald Trump podría redefinir la política exterior y, por ende, las dinámicas bilaterales.
Económico
En primer lugar, se ubica el eje que ha causado más preocupación entre los mexicanos, el tema económico y comercial.
La incertidumbre impera debido a la cercanidad que tenemos y a que Estados Unidos es el principal socio comercial de México.
Trump ha afirmado que planea imponer un arancel universal de 10% por ciento a todas las importaciones, pero con México amagó con imponer aranceles de un 25% a un 75% por ciento, lo que significaría poner en incertidumbre el funcionamiento Tratado México-Estados Unidos-Canadá.
La propuesta del republicano nace como método de castigo para presionar al Estado mexicano a bajar la curva de migración hacia los Estados Unidos y ante el conocimiento de que China puede mover producciones a nuestro país.
Claudia Sheinbaum responde a las amenazas económicas de Trump
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum, en la mañanera del pueblo ha subrayado que México ha logrado disminuir en un 75% la presencia de migrantes en la frontera norte entre diciembre de 2023 y octubre de 2024.
Pero a su vez, se limitó a comentar que la información sería dada después de las elecciones del 5 de noviembre con quien quedará como mandatario en Estados Unidos.
“No quiero, no estoy calificando particularmente al presidente Trump ni mucho menos. Estoy diciendo que es muy importante que en el momento en que se determine quién es el ganador o ganadora, en ese momento tiene que haber reuniones, información de alto nivel para que se conozca lo que se ha hecho en México”, dijo.
A su vez, sentenció que la relación de los estados vecinos seria cordial independientemente del resultado de las elecciones presidenciales.
Migración
Donald Trump es conocido por aplicar políticas anti migración duras. Este fue el segundo eje que incentivó la polarización de ideas y que terminó por legitimar al republicano como ganador de la contienda electoral.
Sus propuestas migratorias se basan en proponer deportaciones masivas de indocumentados, retomar la construcción del muro fronterizo y eliminar los beneficios migratorios para personas con asilo o que busquen su residencia.
De acuerdo con su nueva Agenda47, manifiesta la eliminación de ciudadanía por nacimiento.
Entre las consecuencias de la deportación masiva, la readaptación de los indocumentados y su reinserción en la economía de México podría provocar un incremento en la tasa de desempleo, que a su vez podría derivar en un alza en la criminalidad en los estados del norte del país.
Por otro lado, México podría perder ingresos por remesas.
«Le voy a informar el primer día o antes (a Claudia Sheinbaum) que, si no detienen esta embestida de criminales y narcotraficantes, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25 por ciento a todo lo que envíen a los Estados Unidos de América», dijo Trump durante su mitin en Raleigh, Carolina del Norte.
Narcotráfico
El asunto que más preocupa a Estados Unidos es el trasvase de narcóticos hacia su país. Siendo el tráfico de fentanilo su objetivo más importante.
La estrategia de seguridad que afecta a México se reduce al debate del narcotráfico, este es el eje que ha puesto en tensión la relación bilateral.
En el año 2019, en su primer mandato, Trump propuso bombardear laboratorios de drogas en México, en ese momento sus consejeros lo limitaron.
Aunque el uso del equipo táctico contra el país no es una realidad, sí demuestra que la soberanía de México podría estar en riesgo si Estados Unidos realiza una intervención de seguridad.
Durante una entrevista, Trump acusó que el gobierno de México está paralizado por ellos, y aseguró que, de ganar, tendrá mano dura. Cuando le cuestionaron si seguía en pie la idea de bombardear a los cárteles, el próximo mandatario respondió que sí.
“Absolutamente, México tendrá que alinearse bastante rápido”.
A su vez, J.D. Vance, quien tomará el cargo de vicepresidente, agregó:
“Miles de personas están perdiendo su vida porque no tomamos acción seria contra los cárteles”. Advirtió que, si no controla la situación, México se convertirá en un narcoestado.
Finalmente, pese a que la relación bilateral de México con Estados Unidos ha tenido cuatro años de cordialidad, en enero del 2025 veremos si las nuevas figuras presidenciales podrán mantener decisiones que favorezcan el vínculo.
Hasta este momento, la presidenta de México Claudia Sheinbaum ha mostrado serenidad ante el perfilamiento del republicano para ganador.
En la «mañanera del pueblo» del 6 de noviembre mencionó que no había nada de qué preocuparse.
“A todas y todos los mexicanos, no hay ningún motivo de preocupación, a nuestros paisanos y paisanas, a sus familiares que están aquí, a las empresarias y a los empresarios mexicanos, no hay motivo alguno de preocupación. México siempre sale adelante, somos un país libre, independiente, soberano. Va a haber buena relación con los Estados Unidos, estoy convencida de ello”, dijo en el arranque de su conferencia matutina en Palacio Nacional.