Kamala Harris y Donald Trump han intensificado sus estrategias de campaña estas últimas semanas con la intención de captar el voto joven de las próximas elecciones.
Este bloque de votantes ha sido popular por el abstencionismo y por su poco interés y participación en los procesos electorales.
«Ambas campañas en este momento están tratando de ver si pueden llegar a los votantes más jóvenes y obtener una ventaja entre ellos». Elaine Kamarck, politóloga.
El desencanto de los jóvenes por las elecciones se estudió hace exactamente un siglo. En 1924 Charles E. Merriam y Harold F. Gosnell realizaron un estudio que arrojó tres razones principales por las cuales la tasa de votantes entre 18 y 29 años es baja.
Las razones principales son:
- — La formación del hábito.
- — El costo de oportunidad.
- — La participación ciudadana alternativa, más no electoral.
En la actualidad, la última característica es el enfoque principal de los jóvenes al emitir su voto. Influenciados por temas como la economía, el acceso a derechos reproductivos, el cambio climático y la guerra deciden tomar un partido y ser parte de un contrapeso o no.
La estrategia de Kamala Harris
Alexandria Ocasio-Cortez, joven política del partido demócrata ha insistido que Kamala Harris necesita del voto joven para ganar.
Expertos aseguran que este grupo, especialmente crítico ante el apoyo del partido a conflictos como el de Israel y Gaza, es clave para la candidatura de Harris, ya que se centrado en temas de justicia social y protección de DDHH.
Con un mensaje de futuro prometedor para los jóvenes en áreas como derechos reproductivos y economía Harris es respaldada entre las mujeres jóvenes, quienes le otorgan una ventaja sobre Trump.
Sin embargo, el apoyo de los hombres jóvenes está dividido. A pesar del apoyo notable de Harris en temas como el control de armas, la economía y la seguridad, se enfrenta a la dificultad de retener a los jóvenes que están decepcionados del partido en el poder o que simplemente no comulgan con su agenda.
La estrategia de Donald Trump
El plan de Trump desde el inicio de su campaña se ha basado en aprovechar el descontento con la situación económica que vive Estados Unidos. Su campaña ha reforzado la percepción de los jóvenes que consideran que la vida se ha vuelto más costosa bajo la administración de Biden.
Su mensaje se centra en temas económicos, como la dificultad de los jóvenes para adquirir viviendas, pagar sus estudios o enfrentar el costo de vida diario. El tema de desafíos económicos resuena más entre hombres jóvenes. Lo que le ha resultado a Donald Trump desde su antigua administración.
El exmandatario ha encontrado un nicho entre los jóvenes que buscan una alternativa a la agenda política actual. Su campaña intenta no solo consolidar a los votantes jóvenes que han seguido a Trump desde 2016, sino también atraer a los indecisos.
¿Qué necesitan ambos candidatos para ganar?
De acuerdo con NBC News entre los votantes jóvenes que dicen que votarán en las elecciones presidenciales de noviembre, Harris lidera 56% a 36%, con una ventaja de 20 puntos contra el representante republicano. La diferencia radica en los temas que mueven el voto individual.
Medios estadounidenses señalan que, para ganar, Kamala Harris necesita mantener el respaldo de mujeres jóvenes progresistas. Mientras que Trump, por su parte, necesita el voto de los hombres jóvenes inconformes con la administración actual.
“Los votantes más jóvenes podrían inclinar la elección, casi con certeza en la dirección demócrata», Elaine Kamarck, politóloga.