Una investigación de un toxicólogo de la UNAM en conjunto con el medio estadounidense The Guardian y el laboratorio de investigación Quinto Elemento, descubrió altos índices de plomo y arsénico en casas y escuelas de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
De acuerdo un análisis toxicológico que se realizó el año pasado, inmuebles alrededor de una recicladora de residuos peligrosos provenientes de Estados Unidos presentaron altas concentraciones de metales que pueden causar daño cerebral y cáncer.
“… se descubrió la presencia de plomo, que daña el cerebro, y de arsénico, que causa cáncer, en niveles decenas o cientos de veces superiores a los estándares establecidos en EU”, se lee en la investigación.
El experto toxicólogo de la UNAM, Martín Soto Jiménez reveló que extrajo muestras de tierra y polvo en 18 lugares en una distancia de 2.5 kilómetros, alrededor de la planta Zinc Nacional en el municipio mencionado.
Además, mencionó que en la Escuela Primaria Gral. Lázaro Cárdenas y el Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) No. 12 encontró altas concentraciones de diversos metales pesados.
En el año 2023, el toxicólogo tocó la puerta de Raquel Villarreal, una vecina del sector para pedirle permiso de analizar la tierra y polvo dentro de su casa. Un año después regresó con noticias graves.
«El nivel de plomo —un neurotóxico— estaba 60 veces por encima del estándar, al igual que el polvo al interior de la casa de los Villarreal que tenía 14 veces más cadmio que los umbrales de riesgo para la salud vigentes en Estados Unidos (EU) ordena tomar acciones para evitar riesgos a la salud”, dice Soto Jiménez.
“Aquí tenemos un cóctel tóxico”, agregó y mencionó que la investigación surgió tras ser alertado de la situación por The Guardian y Quinto Elemento Lab.
“Coctel toxico” en San Nicolás de los Garza y Monterrey
El reportaje revela que Zinc Nacional recicla polvos de acería, que en muchos países son considerados un residuo peligroso. Las siderúrgicas los generan al fundir la chatarra de autos, refrigeradores y otros aparatos, con el objetivo de recuperar el acero.
A pesar de que la actividad es considerada como residuo peligroso, una parte de Monterrey recibió casi la mitad de todas las sustancias nocivas que Estados Unidos exportó en 2022.
“No sólo los polvos de acerías, sino también cientos de miles de toneladas de baterías de plomo”. El reportaje puntualizó que ese año fue el último que se actualizaron los datos.
Según la investigación, un análisis de los datos del Gobierno de Estados Unidos que aborda las exportaciones de este tipo de residuos revela que, en el 2022, “las empresas de ese país enviaron a Zinc Nacional unas 181 mil 400 toneladas”.
El proceso para reciclar polvos de acería inicia con la introducción de estos en hornos de altas temperaturas “para recuperar el zinc que se vende para su uso en productos como fertilizantes, alimentos para animales y pintura”.
Sin embargo, el procedimiento libera plomo, cadmio y arsénico, así como otras sustancias toxicas a la atmosfera en formas de partículas finas, que terminan en un radio cercano a Zinc Nacional y en la atmosfera, contribuyendo al problema de contaminación que se vive en todo el estado.
“La Escuela Primaria Gral. Lázaro Cárdenas, ubicada a un kilómetro de la planta, tuvo niveles de plomo mil 760 veces superiores al umbral establecido en Estados Unidos, y en tres casas detectó niveles 400 veces por encima de lo que se considera un riesgo potencial a la salud”, declaró Soto Jiménez.
“También el CENDI No. 12, Jean Piaget, una estancia infantil y jardín de niños, presentó altos niveles de arsénico. Casi todos los sitios analizados tenían niveles preocupantes de varios metales pesados”, agregó.
En la investigación, “Encuentran ‘coctel tóxico’ en casas y escuelas de la zona metropolitana de Monterrey”, se informó que el director general de Zinc Nacional, Eduardo Alverde Villarreal negó un incumplimiento por parte de la empresa respecto a las regulaciones.
«La operación de la compañía cumple y cumple plenamente con todos los criterios considerados dentro de las regulaciones», declaró Alverde Villarreal, quien declinó a contestar sobre los hallazgos.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) expresó que el caso amerita una inspección.