La liberación de los archivos sobre el asesinato de John F. Kennedy (JFK) tras más de cincuenta años, es parte de una de las promesas de campaña del presidente estadunidense Donald Trump; y si bien entre las más de 63 mil páginas de registros desclasificados destaca información nunca antes vista por el ojo público, ha llamado la atención de investigadores las diversas menciones y detalles relacionados con México.
La desclasificación de los archivos de JFK no altera la narrativa oficial de que Lee Harvey Oswald actuó solo, pero sí deja entrever una posible participación extranjera en el asesinato. Además, revela actividades –ilegales- de inteligencia por parte de Estados Unidos, a través de documentos que exponen los vínculos cubanos-soviéticos de Oswald y sugiere una mayor investigación sobre su viaje a la Ciudad de México.
Incluso, revelan una sorpresa: documentos de la CIA muestran que Oswald se reunió con un agente ruso en la capital de México, justo semanas antes del asesinato en 1963. Los documentos detallan cómo la CIA realizó vigilancia en la Ciudad de México entre 1962 y 1963, mediante intervenciones telefónicas.
No obstante, también se revelan los esfuerzos que hizo el centro de espionaje para reclutar agentes soviéticos ‘dobles’ para monitorear a estadounidenses sospechosos de vínculos comunistas en México.
Estas son las principales revelaciones del asesinato de JFK relacionadas con México:
Visitas de Oswald a la Ciudad de México:
De los informes que mencionan a México, lo que más destacada es la ampliación de información entorno el viaje que realizó Lee Harvey Oswald a la Ciudad de México en septiembre de 1963, semanas antes del asesinato de JFK en Texas.
Se confirma que Oswald visitó las embajadas de la Unión Soviética y Cuba aparentemente con el propósito de obtener visados para viajar a estos países. Además, se revela que la CIA tenía un registro detallado de sus movimientos y actividades; incluyendo nombres de testigos, interceptaciones telefónicas, entre otros.
Por ejemplo, en un documento, se narra que el ex infante de marina estadunidense, llamó a la embajada soviética hablando un «ruso roto», lo que generó confusión entre los agentes que lo monitoreaban. Luego, también se refieren a que Oswald intentó gestionar una visa a través de la embajada cubana para luego esperar en ese país la autorización soviética.
Vigilancia de la CIA en México:
Durante la Guerra Fría (1945-1991), se realizaron operaciones de la CIA en la Ciudad de México, según exponen los archivos. Estas acciones estaban específicamente enfocadas en las embajadas soviética y cubana, pero no solamente eran sobre Oswald sino sobre otros personajes.
Personajes mexicanos que se encuentran en los documentos desclasificados del asesinato de JFK
- Se menciona al exiliado expresidente guatemalteco Juan José Arévalo;
- Comunistas estadunidenses y canadienses residentes en México;
- Miembros del exilio español;
- Las embajadas de la Unión Soviética, Cuba y otros países del bloque socialista;
- El general Lázaro Cárdenas, quien se describe en uno de los documentos como “expresidente procomunista”, y su esposa Amalia Solorzano de Cárdenas;
- Vicente Lombardo Toledano, fundador de la CTM y del Partido Popular Socialista y candidato presidencial en 1952;
- El muralista y militante comunista David Alfaro Siqueiros.
- También se ‘pinchó’ el teléfono de Elena Vázquez Gómez, secretaria del general Cárdenas, acto que se realizó en colaboración con autoridades mexicanas.
Se detallan métodos de espionaje como el uso de teléfonos intervenidos y técnicas específicas, como marcas químicas visibles solo bajo luz ultravioleta para rastrear comunicaciones.
Sin embargo, se sostiene que el espionaje telefónico de la CIA se realizó con problemas técnicos o de orden práctico; de hecho, hay misivas donde los ‘servicios de inteligencia’ piden a Washington ayuda para resolver cuestiones técnicas debido a la renovación de líneas de Teléfonos de México, lo que hacía más difícil que fueran intervenidas.
Detalles revelan que Oswald podría tener un ‘doble’
Otra de las revelaciones, -que no es concluyente-, son las irregularidades en la identidad de un hombre que afirmaba ser Oswald en la embajada soviética. Algunos archivos señalan que las fotos y grabaciones de voz no coincidían completamente con las características conocidas del presunto asesino. Sin embargo, no hay evidencia definitiva que respalde esta teoría en los documentos desclasificados.