La final masculina del torneo NCAA 2025 no tuvo sorpresas ni Cinderellas, pero sí audiencia récord.
La final entre Florida y Houston fue vista por 18.1 millones de personas, la mayor audiencia para un campeonato desde 2019. El partido alcanzó un pico de 21.1 millones de televidentes, y todo el torneo promedió 10.2 millones, con la segunda ronda registrando su mejor cifra desde 1993.
Incluso sin sorpresas, el torneo fue un fenómeno de audiencia. El Final Four promedió 16.4 millones, un incremento del 24% respecto a 2024, y las semifinales del sábado fueron las más vistas desde 2017, con 15.5 millones de espectadores cada una.
En una era donde el entretenimiento bajo demanda domina y cada espectador sigue su propio algoritmo, el deporte en vivo sigue siendo uno de los últimos rituales colectivos. Lo fue con el Super Bowl 59 —el evento más visto en la historia de EE.UU., con 127.7 millones de personas— y lo volvió a ser con esta final universitaria.
Florida campeón: el transfer portal, protagonista silencioso
La final masculina de la NCAA 2025 tuvo todos los ingredientes para ser recordada: un duelo entre dos equipos número uno, una definición de infarto, un nuevo campeón nacional… y un testimonio contundente del poder del transfer portal en el baloncesto universitario actual.
Los Florida Gators vencieron a Houston en un partido vibrante y parejo de principio a fin, sin presencia de un solo novato entre los diez titulares.
Will Richard lideró al campeón con 18 puntos, seguido por Alex Condon (12) y Walter Clayton Jr., quien brilló en el segundo tiempo con 11 unidades clave. El triunfo fue tan cerrado como simbólico: Florida no solo ganó el título, sino que confirmó que en esta era del “libre mercado” universitario, la experiencia manda.
Los números reflejan que, aunque cambien las reglas o las formas de construir equipos, el hambre por espectáculos reales y compartidos sigue intacto.
En definitiva, Florida levantó el trofeo, pero el verdadero ganador fue el sistema que le permitió construir un equipo maduro, competitivo y campeón. Si esta es la nueva normalidad en la NCAA, parece que el público no solo la acepta… la celebra con ratings récord.
La nueva normalidad: transferencias sin penalización y plantillas veteranas
Desde 2021, cuando la NCAA permitió transferencias sin penalización, y más aún tras la eliminación de límites en 2023, los programas han girado hacia plantillas construidas con jugadores ya probados.
De los cinco titulares de Florida, cuatro llegaron vía transferencias durante la era de Todd Golden, iniciada en 2022. Houston, por su parte, también apostó por veteranía: todos sus titulares eran jugadores con experiencia, incluyendo dos graduados.
Esta tendencia —que algunos ya llaman la era de la “agencia libre” universitaria— parece haber llegado para quedarse. Incluso figuras como Rick Pitino o John Calipari han reconocido que “es muy difícil ganar con novatos”. Y lo que vimos en la final de este año parece darles la razón.