Un suceso muy curioso ocurrió el día de ayer durante el partido entre los Sultanes de Monterrey y los Diablos Rojos de México, cuando en la novena entrada un aficionado interfirió en una jugada, evitando un homerun para los regios que los hubiera puesto a una anotación del empate.
Diablos Rojos y Sultanes disputaban el tercer juego de la serie retro conmemorando los 100 años de la Liga Mexicana de Beisbol, en el Walmart Park de Monterrey. En la novena baja, el marcador se encontraba 5-3 a favor de los Diablos Rojos. El norteamericano Josh Lester salió a batear para Sultanes, quienes con un out en la pizarra ocupaban anotar dos carreras para mandar el juego a extra-innings.
Video: aficionado evita homerun de Sultantes de Monterrey
Con la cuenta de tres bolas y dos strikes, Lester conectó un batazo con dirección a jardín izquierdo que se encaminaba a ser el cuadrangular que metía al juego a los Sultanes. No obstante, un aficionado interfirió en la jugada al intentar capturar la bola con una gorra, la cual terminó rebotando en él y regresando al terreno de juego.
Aunque la pelota superó la barda del jardín izquierdo, al rebotar con el aficionado no terminó por salir por completo del terreno de juego y los umpires marcaron la jugada como doblete y no como home run. La pizarra final se mantuvo en 5-3 con victoria de los Diablos Rojos de México.
Rápidamente el vídeo de la jugada se hizo viral en redes sociales, alcanzando más de 60 mil reproducciones, provocando comentarios y debates entre la afición beisbolera. Muchos argumentaron que la interferencia no afectó al desenlace del juego, mientras otros pidieron un castigo para el aficionado.
El caso de Steve Bartman
Las interferencias de fanáticos en el béisbol no es algo que sucede todos los días, pero sí hay un amplio recuento de casos a nivel mundial. El caso más infame y conocido de interferencia de un aficionado es el de Steve Bartman, el cual evitó que los Chicago Cubs llegaran a la Serie Mundial del 2003.
La jugada sucedió en el juego 6 de la final de la Liga Nacional 2003 entre los Chicago Cubs y los Florida Marlins. Bartman intentó atrapar una pelota de foul cuando ésta aún no abandonaba el campo, su brazo interfirió con el outfielder local Moisés Alou, quien no pudo atrapar la pelota para el segundo out de la octava entrada.
Chicago pasó de estar ganado 3-0 a cinco outs de llegar a su primera Serie Mundial desde 1945 a terminar perdiendo ese juego por marcador de 8-3. Los Cubs también perderían el juego 7 y los Marlins avanzaron a la Serie Mundial 2003 que terminaron ganando ante los New York Yankees.
Aunque los errores y el mal desempeño del equipo fue la principal causa de su derrota, la afición del norte de Chicago señaló a Bartman como el causante de su eliminación. A partir de ahí Steve Bartman desapareció el ojo público hasta la fecha, incluso rechazó una invitación de los Cubs cuando ganaron la Serie Mundial del 2016.