Los Philadelphia Eagles negaron a los Kansas City Chiefs la posibilidad de un histórico tricampeonato en el Super Bowl LIX con una contundente victoria de 40-22.
Esta victoria reafirma el enfoque innovador de construcción de plantel implementado por su gerente general, Howie Roseman, y respaldado por el propietario Jeffrey Lurie.
«Crédito a nuestro cuerpo técnico liderado por Nick [Sirianni], a Howie y su equipo, increíble», declaró Lurie tras la victoria. «Y, por cierto, a otras 200 personas del personal de apoyo de las que nunca se escucha hablar.»
Los Eagles, liderados por Jalen Hurts y Saquon Barkley, construyeron un equipo competitivo con una estrategia de «años vacíos» en los contratos para optimizar el tope salarial.
Aunque tienen más de $1.2 mil millones comprometidos entre 2025 y 2030, su núcleo sigue siendo joven, con Hurts, Barkley y A.J. Brown bajo contrato por varias temporadas. En defensa, cuentan con promesas como Jalen Carter, Cooper DeJean y Quinyon Mitchell, aún en contratos de novatos.
Renovaciones contractuales y cambios en el cuerpo técnico
Tras el título, se espera que el gerente general, Howie Roseman, y el entrenador Nick Sirianni reciban extensiones de contrato con aumentos salariales, ya que sus acuerdos expiran en 2025. Mientras Sirianni gana $7 millones anuales, el salario de Roseman no ha sido revelado.
Sin embargo, los Eagles podrían perder al coordinador ofensivo Kellen Moore, quien suena para ser el nuevo entrenador en jefe de los Saints, pero mantendrán al coordinador defensivo Vic Fangio, quien firmó un contrato de tres años con el equipo la temporada pasada.
Con una base sólida y estrategias financieras innovadoras, los Eagles han consolidado su posición como uno de los equipos más competitivos de la NFL, listos para seguir peleando por campeonatos en los próximos años.
El arte del tope salarial según Howie Roseman
Howie Roseman ha sabido explotar al máximo los vacíos contractuales para garantizar el éxito sostenido de los Eagles. Este método consiste en extender el impacto salarial de un jugador más allá de la duración original de su contrato, permitiendo liberar espacio inmediato en el tope salarial.
En términos simples, es un truco financiero que le da al equipo más dinero disponible en el corto plazo. En lugar de pagar todo el salario de un jugador dentro de su contrato normal, el monto se divide y se reparte en más años, incluso después de que el jugador ya no esté en el equipo.
Esto permite a los Eagles seguir fichando talento sin exceder los límites de gasto impuestos por la NFL.
Esta estrategia ha sido clave para firmar jugadores estrella como Saquon Barkley, cuyo contrato de tres años y 37.75 millones de dólares incluye años vacíos entre 2027 y 2030, reduciendo su impacto salarial a solo 3.8 millones en 2024.
Ademas de sumar a otras piezas clave como Zack Baun, nominado a Jugador Defensivo del Año. Además, Roseman restructuró contratos de veteranos como Darius Slay, evitando su salida del equipo y manteniendo su liderazgo en la defensa.
¿Riesgos a futuro?
El uso agresivo de los años vacíos y la extensión de contratos podría limitar la flexibilidad del equipo en los próximos años. Actualmente, los Eagles ocupan el puesto 19 en asignaciones salariales de la liga, pero lideran la NFL en compromisos financieros entre 2027 y 2030, según Spotrac.
No obstante, muchos de los jugadores clave del equipo siguen en su mejor momento, lo que podría extender la ventana competitiva más allá de los últimos tres años de éxito.
Además, Roseman ha demostrado ser un maestro en la gestión de la plantilla, lo que podría implicar la salida de algunos jugadores estrella en los próximos años para hacer espacio salarial.
El aumento constante del tope salarial de la NFL, a aumentado un porcentaje récord de 13.6 por ciento este año, de 224.8 millones de dólares a 255.4 millones de dólares por equipo, lo que también podría aliviar estos riesgos.
En definitiva, una victoria en este Super Bowl podría justificar cualquier sacrificio, brindando a los Eagles margen de maniobra ante posibles críticas de una de las aficiones más exigentes de la NFL.