Rosario Piedra es reelegida para ser titular de la CNDH de 2024 a 2029, pese a ser la peor evaluada, ser discordia entre el bloque oficialista, entregar documentos falsos para el concurso y ser rechazada por la organización civil que su misma madre fundó.
La titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ganó por mayoría calificada con 87 votos a favor. Nashieli Ramírez Hernández, la favorita de Claudia Sheinbaum y que tampoco ostentaba un título como abogada obtuvo 36 votos.
Mientras que, por Paulina Hernández, quien también es cercana al oficialismo solo votó una persona.
El proceso de elección que estuvo lleno de pausas y polémicas no terminó hasta la madrugada del miércoles con una victoria que oposición ya intuía “cantada”.
Elección para titular de CNDH
En el pleno, Ricardo Anaya, exigió que la votación se hiciera con total transparencia y el uso de mamparas. Como procedimiento pidieron que las boletas fueran entregadas justo antes de votar, para evitar presiones o boletas previamente marcadas.
“La razón de que no quieran la mampara es que si muchos de ustedes tuvieran la certeza de que su voto se mantiene en secrecía no votarían por Rosario Piedra”
Por otro lado, la bancada oficialista acusó al PAN de querer “complicar” el proceso. Fernández Noroña cuestionó los motivos e insistió en quitar la mampara.
Al ser cuestionado por querer entregar boletas ya marcadas a sus compañeros, Adán Augusto señaló que eso lo hizo por años la oposición. Luego, llamó a Anaya “calderoncito” y aseguró que los “maestros del fraude” son los panistas.
Al final, tras varios recesos, la votación mediante cedula siguió con el ya fortalecido bloque oficialista.
Polémicas durante la selección
La primera semana de noviembre, durante la sesión de las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia del Senado, se presentó la terna para la competencia a titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Como finalistas quedarían: Paulina Hernández, Rosario Piedra y Nashieli Ramírez.
En ese momento, la bancada de Morena afirmó que las finalistas fueron el resultado de un proceso transparente y democrático, contrario a lo que señalaría Javier Corral; que reconocería que Piedra no figuraba entre los primeros cinco perfiles calificados.
“No solamente se trata de conseguir en efecto los perfiles más idóneos y mejor evaluados, también se busca tener el mayor consenso político posible”.
Por su parte, asociaciones civiles en favor de los Derechos Humanos, incluido Eureka, fundada por la misma madre de Rosario Piedra, exigieron la no reelección, no “influyentismo” y, además, pidieron una nueva selección de terna.
Eureka, señaló que la gestión de Piedra “parece abonar a la impunidad de los perpetradores del terrorismo de Estado y al discurso oficial de olvido, obediencia debida y punto final”.
Poco después de ser elegida como parte de la terna, la titular de la CNDH fue señalada por el obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera López, de haber presentado una carta falsa con su nombre y firma ante las comisiones unidas de Derechos Humanos y Justicia del Senado.
Al ser exhibida, Piedra Ibarra emitió un comunicado donde lamentó los hechos y aclaró que presentó la carta de adhesión a las comisiones sin malicia ni mala fe.
Ayer, antes de las votaciones, Gerardo Fernández Noroña, declaró que el bloque oficialista estaba construyendo un acuerdo para que Piedra Ibarra continúe en el cargo.
Se está construyendo un consenso en torno a Rosario Piedra Ibarra (…) En Morena va avanzando un consenso. Estamos valorando muy seriamente la reelección de Rosario Piedra”, declaró Fernández Noroña.
Hoy, el observatorio Designaciones se pronunció al respecto de la decisión.
“La designación manda un mensaje de profundo desdén y de imposición de parte del partido mayoritario, pues se contrapone con la defensa de las personas víctimas de violaciones a los Derechos Humanos”