Esta semana entró en vigor una reforma al Reglamento de Movilidad de Nuevo León que endurece las reglas para motociclistas. A partir de ahora, quienes quieran seguir circulando en el estado deberán cumplir con nuevas disposiciones técnicas y de identificación.
De acuerdo con la nueva normativa, los conductores de vehículos motorizados deben contar, de forma obligatoria, con los siguientes requisitos:
- Faro delantero con luz alta y baja
- Dos espejos retrovisores
- Luces traseras: freno en color rojo, direccionales e intermitentes
- Escape sin modificaciones que generen ruido excesivo
Sin embargo, los requisitos técnicos no son lo que ha generado controversia entre quienes utilizan la motocicleta como medio de transporte, herramienta de trabajo o como pasatiempo, sino las exigencias en cuanto a equipamiento y el formato obligatorio de identificación visible.
A partir de junio, será obligatorio el uso de ropa de protección: chamarras, chalecos, pantalones y guantes resistentes a la abrasión, con al menos un 20% de su totalidad en colores vivos y materiales reflejantes.
Además, tanto el casco como la chamarra y el chaleco deberán portar en la parte trasera y frontal el número de placa de la motocicleta, así como una estampa oficial con un código QR que esté vinculado directamente a la licencia vigente del conductor.
“En caso de dañarse la legibilidad de los medios de identificación referidos o cambiar el casco se deberá solicitar la reimpresión al Instituto de Control Vehicular”, se lee en la nueva reglamentación.
Tanto la implementación del QR como la obligatoriedad de portar la placa visible han sido rechazadas por la comunidad motociclista en la entidad. Alegan que estas medidas no abordan el problema de fondo (el cual deducen sería el aumento en los delitos donde se utiliza una motocicleta) y podrían incluso facilitar el robo de identidad o la clonación de placas.
El argumento anterior basado en casos de países como Colombia y Perú donde medidas similares se han implementado con el objetivo de combatir delitos como la extorsión o el sicariato y los resultados no han sido favorables.
En Perú, el asesor en seguridad ciudadana de la Municipalidad de Lima, Alberto Jordán, lamentó la falta de coordinación entre los poderes en la lucha contra la delincuencia organizada y aseguró que el uso obligatorio de chalecos con placa para motociclistas ha fracasado en Colombia.
“Estas medidas no han funcionado en Colombia. Exponer la placa en la ropa ha facilitado el robo de identidad y de placas”, declaró Jordán.
Para el especialista en materia de Seguridad Ciudadana lo recomendado es “hacer un nuevo empadronamiento”, tener un registro que no hay en Perú acerca de los motorizados para un mejor control en casos delictivos.
Cabe destacar que, en ambos países, se ha debatido que la exposición de información ha recrudecido el robo de información, de robo o de clonación de placas.
Motociclistas rechazan nuevo reglamento de movilidad en Nuevo León
Israel Salas, integrante de un motoclub en Nuevo León, considera que estas nuevas disposiciones en el reglamento de movilidad se deben al aumento de delitos cometidos con motocicletas de baja cilindrada. En ese sentido, subraya que dichas medidas han sido “parejas” pese a que él siempre ha cumplido con las medidas de tránsito y de seguridad. “Soy un buen conductor”, señala.
“Entiendo de dónde viene el problema, pero todos terminamos pagando. No creo que esto solucione nada, al contrario, podría generar más falsificaciones”, comenta y advierte que sería muy sencillo que se robara o clonara información. “Oye que tal motocicleta robo o tal, pues tan sencillo cambiar los números”, argumenta.
Israel también se pregunta sobre la funcionalidad del QR: “¿Va a servir como fotomulta?, ¿lo leerán las cámaras en movimiento? ¿Cómo lo van a usar? No está claro”, dice. “No me gusta pensar que estaré marcado como ganado”, añade ante el requisito que indica que todos los conductores de vehículos motorizados deberán portar sus datos visibles en su vestimenta.
Destaca que la medida podría ser utilizada de forma incorrecta y se prestaría a extorsión o “moches” debido a que no todos los motociclistas podrán cumplir con todos los requisitos, en especial en el tema de la vestimenta, ya que el costo del equipo de protección cumple con estándares inaccesibles para muchos.
Los trajes abrasivos rondan entre los 15 a 30 mil “y eso es solo el ajuar”, dice y explica que el equipo como los cascos y botas que realmente cumplen con todas las normas de seguridad son excesivamente costosos.
Lo anterior se complementa con el testimonio de José “Pepe” Díaz, quien en este caso utiliza la moto como medio de transporte y concuerda que el costo de ese tipo de vestimenta excede la capacidad económica de la mayoría de las personas.
También cree que cumplir con lo que el nuevo reglamento pide excede la posibilidad de miles de conductores que usan su motocicleta como herramienta de trabajo, como su hermano: “La ropa para motociclistas no es barata”, dice y apunta a que esta medida es recaudatoria debido a que si fuera para salvaguardar su integridad también se reforzarían las medidas de seguridad para los vehículos, lo cual no es así.
Como lo impone el nuevo reglamento de tránsito, el casco debe estar certificado y si se daña o se cambia se deberá solicitar una nueva impresión a Control Vehicular. “No es para salvaguardar nuestra integridad física, no lo veo así”.
Los cascos certificados oscilan entre los mil hasta los 15 mil pesos y deben cambiarse constantemente ante golpes que los imposibiliten a realizar su función: proteger la cabeza.
«Pepe» es motociclista desde 2018 y al igual que Israel sostiene que por los requisitos técnicos “no hay tema”; sin embargo, no encuentra justificación en el nuevo sistema de identificación.
“Si esto es por los hechos violentos, no tiene sentido. El QR hasta se puede cambiar fácilmente. ¿Cuál es el objetivo de todo esto?”, se pregunta.
“Es hacer doble trabajo: si me detienen, ¿el QR basta o me van a pedir mis papeles otra vez?”.
Aunque la reforma ya entró en vigor, las autoridades han establecido un plazo de 60 días hábiles para que los motociclistas cumplan con las nuevas reglas. Terminado el periodo, quienes no cumplan serán sancionados conforme a la ley.