En Atizapán de Zaragoza podrás encontrar desde monumentos virreinales e históricos como el Puente del Jorobado, la parroquia de San Francisco de Asís hasta las Fuentes de los Amantes y la Plaza del Bebedero; cuyas obras son producto del arquitecto Luis Barragán.
Ubicado dentro del Estado de México, Atizapán posee una historia rica, que se muestra en su arquitectura, tradiciones y costumbres.
El puente del Jorobado hecho con piedra tallada data de la época virreinal y con más de dos siglos de antigüedad sigue siendo una joya arquitectónica.
Muy cerca, específicamente a 13 minutos en coche, con un estilo arquitectónico similar podrás encontrar la parroquia de San Francisco de Asís.
La construcción del templo inició en 1580 y se calcula que concluyó a principios del siglo XVII. Su fachada y su torre conjugan el barroco tardío y el neoclásico temprano. En sus muros podrás observar piedras reutilizadas que pertenecieron a una construcción anterior: un conjunto prehispánico del municipio.
Así mismo, como un cruce cultural clásico del Estado de México, el templo se encuentra delimitado por una gran barda en la que podrás encontrar manifestaciones de arte popular, por ejemplo, las estaciones del viacrucis o un reloj de sol.
Atizapán de Zaragoza, sede de obras de Luis Barragán
En la dualidad de culturas novohispana y prehispánica que integra la riqueza de Atizapán, puedes encontrar erigidas como una forma de disrupción obras del galardonado arquitecto Luis Barragán
A 4.4 kilómetros de la Parroquia de San Francisco de Asís, se encuentra el fraccionamiento Los Clubes donde puedes encontrar la Fuente de los Amantes y Cuadra San Cristóbal.
Cuadra San Cristóbal y la Fuente de los Amantes
Cuadra San Cristóbal es una de las obras más representativas de Barragán, quien a los 62 años comenzó a construir el proyecto. Con una influencia colonial mexicana, el arquitecto fue más allá de acueductos, haciendas y conventos.
La edificación posee una geometría casi abstracta que resalta por sus tonos rosas. Era el año de 1964, y en ese momento la obra estaba pensada para los caballistas de la zona.
El conjunto, terminado cinco años después, se transformó en un símbolo de identidad por el uso del agua como elemento, la abstracción geométrica y la paleta de colores, este último elemento recurrente en su carrera.
Ubicada también en Los Clubes, la Fuente de los Amantes se enmarca dentro del mismo proyecto a la Cuadra San Cristóbal (caballerizas) y a la Casa Egerstrom. El complejo es considerado por muchos como uno de sus proyectos de paisajismo más sentimentales del arquitecto.
Dentro de todos los elementos de composición, la fuente es uno de los espacios para uso público dentro del proyecto; de hecho, tenía como objetivo ser bebedero para los caballos, no como decoración.
“la profundidad del estanque la calculé para que, al pasar el caballo, le llegara el agua a la panza”, Luis Barragán sobre Cuadra San Cristóbal.
Como la mayoría de sus obras, los espacios creados por Luis Barragán parecen atemporales. Alzado y permanente en Atizapán, es un lugar que no puedes perderte si eres apasionado por la arquitectura.
¿Quién es Luis Barragán?
Nació en 1902 en Guadalajara, Jalisco. Graduado en ingeniería y arquitectura, decidió viajar a Europa donde su obra comenzó a influenciarse con las ideas funcionalistas de Le Corbusier.
Mientras que muchos arquitectos en los 40s optaron por adoptar un estilo más brutalista, la obra de Barragán se ha destacado por el uso del color y la luz. Otro rasgo característico es que tomó espacios exteriores como su identidad, es por eso que su portafolio es tan extenso que abarca desde casas y caballerizas hasta barrios enteros.
Barragán, fue el primer latinoamericano que ganó el Pritzker en 1980. Su trabajo ayudó a dar forma a la identidad arquitectónica en México.