Más de 90.000 personas han pasado por la Basílica de San Pedro en el Vaticano desde el miércoles hasta la tarde de este jueves, según datos del Vaticano. Lo han hecho para dar el último adiós al papa Francisco, cuyo cuerpo reposa en la capilla ardiente instalada en el templo tras su fallecimiento.
Francisco, de 88 años, murió el lunes alrededor de las 7:30 a.m. a causa de un derrame cerebral que derivó en un coma y una insuficiencia cardíaca irreversible. Desde ayer, su cuerpo permanece expuesto para permitir a los fieles despedirse antes del funeral programado para el sábado.
La muerte del papa coincide con la proliferación de las redes sociales y en la era de la digitalización por lo que miles de personas que se han formado para presentar sus respetos, han, en contra de las advertencias, buscado tomarse una selfie con el cuerpo inerte de Francisco.
En redes sociales, internautas han manifestado su molesta debido a que la ceremonia solemne se ha visto empañado por el comportamiento de algunos asistentes. En la plataforma X han circulado imágenes y videos de personas posando frente al ataúd, algunos incluso con palos de selfie en mano, lo que ha generado una ola de críticas y rechazo no solo por parte de la comunidad católica.
En algunos videos que se han viralizado, incluso se muestra a elementos de seguridad impidiendo que los asistentes tomen fotografías o videos del cuerpo del sumo pontífice.
Una de las imágenes más comentadas fue publicada en Instagram por una mujer, donde se le observa sonriendo a la cámara con el Papa acostado en su ataúd forrado de terciopelo a unos 3 metros detrás de ella.
Según información del medio Mirror, guardias se vieron obligados a intervenir en algunos momentos para evitar que se usaran los celulares, mientras que los dolientes, muchos de los cuales hicieron fila durante ocho horas para presentar sus respetos a Francisco antes de su entierro el sábado, calificaron el comportamiento de quienes documentaron con selfies el cuerpo sin vida del papa como «desagradable».
Catherine Gilsenan, una feligresa de Wimbledon que asistió la “capilla ardiente” dijo que esas acciones arruinaron el ambiente, ya que la gente «ignoró las advertencias» y tomó fotos en lugar de presentar sus respetos adecuadamente.
«Me conmovió mucho acercarme tanto al Papa Francisco, pero fue horrible ver a tanta gente tomando fotos», dijo. También contó que ella y su esposo guardaron sus teléfonos en sus bolsillos durante su tiempo en la Basílica, y agregó que fue «triste ver un comportamiento tan irrespetuoso».
Otros visitantes, como el argentino Matheus Silva, defendió la sesión de fotos y dijo que estaba orgulloso de celebrar «al primer Papa que habló por los homosexuales como yo».
Una de las imágenes que le dio vuelta al mundo fue la de un mar de teléfonos que intentaban captar la imagen del papa francisco en su ataúd mientras el cuerpo de Francisco yacía dentro de la iglesia.
El cuerpo de Francisco, vestido con túnicas rojas, reposa en un ataúd abierto mientras miles desfilan frente a él en la capilla ardiente. Su féretro estará en la Basílica de San Pedro hasta el viernes. Luego, de acuerdo con su voluntad, el pontífice será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, en un sencillo sepulcro que lleva solo la inscripción «Francisco».
Selfies con el cuerpo del papa Francisco causan indignación en redes sociales
«La gente se toma selfies frente al cuerpo del Papa, que yace en la Basílica de San Pedro en Roma. Qué época tan podrida, cuando la gente ya no sabe cómo comportarse, incluso frente a una persona fallecida… «, Tanguy_france