Francisco, de nombre secular Jorge Bergoglio, se convirtió en el primer Papa Latinoamericano tras la renuncia de Benedicto XVI. Desde la muerte de Gregorio III, nacido en Siria, en 741, no había habido un obispo que no fuera europeo.
Además de ser argentino, también fue el primer jesuita en ser elegido para el trono de San Pedro. Cabe señalar que los jesuitas fueron históricamente vistos con desconfianza por Roma.
Cuando asumió el papado en el 2013 ya tenía más de setenta años, a pesar de que muchos feligreses creían que el nuevo Papa sería un hombre más joven. Desde su candidatura apeló al conservadurismo con puntos de vista ortodoxos sobre temas sexuales, al mismo tiempo que atraía a quienes buscaban reformar la Iglesia con su postura liberal sobre la justicia social.
Desde el momento de su elección, Francisco dijo que haría las cosas de manera diferente. Recibió a sus cardenales de manera informal y de pie, en lugar de sentarse en el trono papal.
El 13 de marzo de 2013, el Papa Francisco salió al balcón que da a la Plaza de San Pedro. Vestido de blanco, llevaba un nuevo nombre que rendía homenaje a San Francisco de Asís, el predicador del siglo XIII y amante de los animales.
Reconocido por su sencillez, al momento de asumir su posición, evitó la limusina papal e insistió en compartir el autobús con otros cardenales. Su postura siempre fue inclinada a favorecer la humildad y evitar la grandeza.
Su último acto como jefe de la Iglesia Católica fue aparecer el Domingo de Pascua en el balcón de la Plaza de San Pedro, saludando a miles de fieles después de semanas en el hospital con una doble neumonía.
¿Quién fue el Papa Francisco?
De raíces italianas, sus padres huyeron del fascismo para instalarse en Argentina. Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936, era el mayor de cinco hermanos.
Según él relató, le gustaba bailar tango y se convirtió en seguidor de su club de fútbol local, San Lorenzo.
Antes de graduarse como químico, en su juventud trabajó como portero de discotecas y barrendero de pisos. Luego, se convirtió en jesuita, estudió filosofía y enseñó literatura y psicología.
Ordenado una década más tarde, obtuvo un rápido ascenso, convirtiéndose en superior provincial de Argentina en 1973.
21 años después, fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires y luego se convirtió en arzobispo. En el 2001, el papa Juan Pablo II lo nombró cardenal y asumió cargos en la administración pública de la Iglesia, la Curia.
Durante su carrera se forjó una reputación de ‘hombre sencillo’ y evitó muchos lujos dados al clérigo de alto rango. Es decir que, por lo general, volaba en clase económica y prefería usar la túnica negra de un sacerdote, en lugar del rojo y morado de su nueva posición.
A lo largo de su papado fue severamente criticado por líderes políticos, religiosos e incluso la misma iglesia debido a sus llamados a la inclusión social y crítica gubernamental. Como Papa, hizo grandes esfuerzos para sanar la brecha de mil años con la Iglesia Ortodoxa Oriental. Entre otras cosas, realizó esfuerzos para conciliar la paz entre países.
Dijo que la Iglesia debería dar la bienvenida a las personas independientemente de su orientación sexual, pero insistió en que la adopción homosexual era una forma de discriminación contra los niños.
Estuvo parcialmente de acuerdo entre la unión de personas del mismo sexo, pero no comulgaba con llamarlo matrimonio, esto sería «un intento de destruir el plan de Dios», dijo.
A pesar de ser ‘abierto’ en algunas enseñanzas de la Iglesia, el Papa Francisco era un tradicionalista. Era «tan intransigente como el papa Juan Pablo II… sobre la eutanasia, la pena de muerte, el aborto, el derecho a la vida, los derechos humanos y el celibato de los sacerdotes», según monseñor Osvaldo Musto, quien estuvo en el seminario con él.
Poco después de convertirse en Papa en 2013, participó en una marcha contra el aborto en Roma, en la que reclamaba los derechos de los no nacidos «desde el momento de la concepción». También fue desfavorable sobre los métodos anticonceptivos.
Asimismo, se resistió a la ordenación de mujeres y declaró que el papa Juan Pablo II había descartado de una vez por todas la posibilidad.
El mayor desafío a su papado, sin embargo, vino en dos frentes: de aquellos que lo acusaron de no abordar el abuso infantil y de los críticos conservadores que sintieron que estaba diluyendo la fe.
No obstante, Theodore MacCarick – exarzobispo de Washington- fue su camino a rectificarse, tras exigir que renunciara en el 2017 después de que fuera acusado por abuso sexual por una víctima quien en ese momento –en la década de los 80s- tenía menos de 18 años.
En 2022, se convirtió en el primer Papa en más de un siglo en enterrar a su antecesor, Benedicto XVI a la edad de 95 años. Para ese año, post COVID-19, Francisco ya tenía problemas de salud, con varias hospitalizaciones.
En 2023, realizó una peregrinación a Sudán del Sur, suplicando a los líderes del país que pusieran fin al conflicto. Simultáneamente hizo un llamamiento para poner fin a la «guerra absurda y cruel» en Ucrania. El año pasado, viajó por cuatro países y dos continentes; con paradas en Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Singapur.
Desde principios del 2025, el Papa Francisco había tenido problemas de salud. Apenas en marzo, pasó cinco semanas en el hospital con neumonía en ambos pulmones.
Previo a fallecer, nombró a más de 140 cardenales de países no europeos y lega a su sucesor una Iglesia diferente a la que heredó. Durante su papado, superó luchas internas y según su postura, se centró en los pobres y devolvió la iglesia al pueblo.
«¡Que dios proteja а la Iglesia italiana de cualquier forma de poder y dinero! La pobreza evangélica es creativa (…) Prefiero una Iglesia que esté herida, hambrienta y sucia, en lugar de una Iglesia enferma por estar confinada y aferrada a su propia seguridad. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termina encerrada en un manojo de obsesiones y procedimientos», afirmó el pontífice en una larga alocución en la catedral de Santa María del Fiore de Florencia ante la Conferencia Episcopal italiana en el 2015.
Con información de BBC.