¿Te has preguntado qué pasará con tus cosas cuando ya no estés? Muchas personas creen que hacer un testamento es solo para ricos o personas mayores, pero no es así. Hacer un testamento es algo sencillo, económico y una forma de cuidar a tu familia incluso cuando tú ya no estés.
¿Qué es un testamento?
Es un documento donde tú decides quién se queda con tus bienes cuando mueras: casa, carro, dinero, joyas, lo que tengas. Se hace en vida, con un notario, y puedes cambiarlo las veces que quieras. Solo necesitas llevar tu identificación oficial.
¿Quién puede hacerlo?
En México, cualquier persona mayor de 16 años puede hacer un testamento, siempre que esté en pleno uso de sus facultades mentales. No importa si tienes mucho o poco, lo importante es dejar todo claro.
¿Y si no lo haces?
Si mueres sin testamento, tu familia tendrá que hacer un trámite legal más largo, caro y complicado. Además, pueden surgir peleas entre los familiares. Un testamento evita estos problemas.
¿A quién puedes dejar tus cosas?
A quien tú quieras: familia, pareja, amigos o incluso a alguien que no tenga parentesco contigo. Solo hay algunas reglas que hay que seguir, por ejemplo, no se puede hacer un testamento si alguien te obligó a hacerlo o si quien hereda es extranjero en ciertos casos.
Tipos de testamento
El más común es el testamento público abierto, que se hace ante un notario y queda registrado oficialmente. También existen otros tipos, como el testamento escrito por ti mismo (ológrafo), pero suelen ser más complicados de validar.
¿Qué más puedes decidir?
Puedes nombrar:
- Un albacea, que reparta tus bienes.
- Un tutor, si tienes hijos menores.
- Un curador, para vigilar que el tutor cumpla bien su trabajo.
- Incluso puedes dejar una pensión a alguien si así lo deseas.
¿Cuánto cuesta?
Hacer un testamento es más barato de lo que muchos creen. En septiembre, el “Mes del Testamento”, los notarios bajan los precios y dan asesoría. Es una buena oportunidad para hacerlo.
¿Qué pasa si ya tienes testamento y mueres?
Tus familiares deben llevar el testamento y tu acta de defunción con un notario. Si todos los herederos están de acuerdo y son mayores de edad, el trámite es rápido. Si hay menores o desacuerdos, se debe acudir al juzgado.
Hacer un testamento es una decisión sencilla, económica y llena de sentido común. Más que un trámite legal, es una forma de dejar todo en orden, evitar conflictos familiares y asegurar que tus bienes lleguen a las personas que tú elijas. No importa cuánto tengas, lo importante es que todo quede claro y en regla. Anticiparte con un testamento es una muestra de cuidado hacia quienes más quieres.