Una minuta de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) confirma que el agua que está siendo trasvasada de la presa El Cuchillo en Nuevo León forma parte del pago hídrico que está obligado México con Estados Unidos.
Esto ocurre pese a que las aguas del Río San Juan, que abastecen la presa El Cuchillo, no forman parte de los compromisos que tiene México con Estados Unidos a raíz del Tratado de Aguas de 1944.
Cabe señalar que, desde ese año, el artículo 4.A(a) del Tratado de Aguas estableció que el agua del Río San Juan está asignada a México. Sin embargo, en un acuerdo firmado el 7 de noviembre de 2024 en las oficinas de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en Ciudad Juárez, Chihuahua, México se comprometió a permitir que Estados Unidos disponga de este recurso.
“Los Comisionados consideraron que será posible utilizar para este mismo fin las aguas de los ríos San Juan y Álamo, que el Tratado de Aguas de 1944 asigna a México de conformidad con lo dispuesto en su Artículo 4.A(a), siempre que México no las necesite o no pueda utilizarlas”, se lee en el documento.
En la mesa de negociación se reconoció que el agua del San Juan pertenece a México. Sin embargo, se acordó que, bajo ciertas condiciones, México podrá utilizar el agua de los ríos San Juan y Álamo para cumplir con sus compromisos de entrega hacia Estados Unidos, conforme a lo establecido en el Artículo 4.B(c) del Tratado. Esto es posible solo si:
– México no necesita esa agua o no puede utilizarla.
– Estados Unidos acepta previamente los volúmenes a entregar.
«Los Comisionados observaron que el Artículo 4.A(a) del Tratado de Aguas de 1944 asigna a México toda el agua que llega al cauce principal del Río Bravo proveniente de los ríos San Juan y Álamo, y que, bajo ciertas circunstancias, México podría utilizar dicha agua, siempre que no la necesite o no pueda utilizarla, para cumplir con sus compromisos de entrega a los Estados Unidos en los términos del Artículo 4.B(c) del Tratado de Aguas de 1944, cuando ambos países acuerden hacerlo a través de sus respectivas Secciones de la Comisión».
Este acuerdo se confirmaría mediante un intercambio de cartas entre las secciones de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), por lo que el organismo nacional encargado del abastecimiento de agua en México debe estar informado sobre el trasvase.
Aunque la resolución 8 de la Minuta No. 331 permite que México utilice agua de los ríos San Juan y Álamo para cumplir con sus compromisos, estas entregas solo se reconocerán como parte de la deuda hídrica de México con Estados Unidos si las aguas pueden ser empleadas de manera beneficiosa en el territorio estadounidense.
Sin embargo, la minuta aclara que lo anterior no constituye un derecho permanente para desviar dicha agua en el futuro; y manifiesta que las entregas están sujetas a un acuerdo previo entre Estados Unidos y México.
“Las aguas provenientes de los ríos San Juan y Álamo se acreditarán como parte de las entregas a los Estados Unidos, únicamente cuando el agua pueda ser utilizada de manera beneficiosa en los Estados Unidos. Las entregas provenientes de estas fuentes están sujetas a un acuerdo previo entre los Estados Unidos y México”, se lee.
Tras esto, el 19 de noviembre de 2024, el gobernador de Texas, Gregg Abbott ordenó a la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) que aceptara la oferta de agua del río San Juan para “pagar” parte del Tratado de Aguas de 1944.
“La oferta de México del río San Juan es apenas una gota en el océano en relación con los mil 750 millones de metros cúbicos que México está obligado a entregar a Texas. Como nuestros agricultores y ciudades no pueden esperar más, Texas acepta la oferta”, declaró en un comunicado de la fecha mencionada.
Y agrega: “Si bien la Comisión Internacional de Límites y Aguas aparentemente adopta la posición de que el agua del río San Juan puede acreditarse contra los compromisos de cinco años del Tratado de México, Texas se mantiene firme en su posición, de que esos compromisos pueden satisfacerse únicamente con agua de los seis afluentes nombrados”.
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Inicia el desfogue: Conagua abre compuertas de la presa El Cuchillo
El pasado 7 de enero, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que abrió las compuertas de la presa El Cuchillo debido al riesgo de desbordamiento, provocado por su alto nivel de llenado y una falla estructural en su cortina. En ese momento, El Cuchillo almacenaba 1,202 millones de metros cúbicos de agua, es decir, el 107% de su capacidad máxima.
Simultáneamente, el gobierno de Tamaulipas reveló que dicha apertura de compuertas tenía como propósito transferir 150 millones de metros cúbicos de agua al adeudo hídrico que México tiene con Estados Unidos.
Esta cantidad es un 39% superior a la del primer desfogue de El Cuchillo tras la tormenta Alberto, cuando se liberaron 100 metros cúbicos por segundo hacia el estado vecino entre el 25 de junio y el 2 de julio de 2024.
El Secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga, fue quien confirmó que el Gobierno de México usaría, por primera vez, la presa El Cuchillo para saldar parte del adeudo de agua con Estados Unidos.
Cabe recordar que el Tratado de Aguas Internacionales de 1944 entre México y Estados Unidos establece la distribución de las aguas de los ríos Tijuana, Colorado y Bravo, por lo que esta transferencia de agua tiene como fin reducir la deuda hídrica de México con Estados Unidos, que asciende a casi 1,627 millones de metros cúbicos.
Por lo anterior, se utilizaría también la presa Marte R. Gómez. Ambas presas forman parte de la misma cuenca y se encuentran sobre el río San Juan, que desemboca en el Río Bravo.
Hasta ese momento, ni el Organismo de la Cuenca del Río Bravo de Conagua, que administra la presa El Cuchillo, ni Agua y Drenaje (AyD) habían informado sobre el desfogue.
Sin embargo, esa información fue confirmada por Alejo Rodríguez, alcalde de China, Nuevo León, quien, a través de redes sociales, lanzó un exhorto a la población de los municipios vecinos como Doctor Coss, General Bravo, Los Aldama y la congregación Arcabuz para que se mantuvieran alejados del Río San Juan.
«A mí ninguna persona de Conagua ni de ninguna institución me ha hablado para comentarme, es solamente lo que le han dicho a mi personal de Protección Civil», dijo Rodríguez.
El delegado de Conagua en Nuevo León, Luis Carlos Alatorre nunca respondió a las declaraciones de Raúl Quiroga, ni detalló cuál era la falla estructural en la cortina de El Cuchillo.
En lo que va de este año, México acumula una deuda hídrica con Estados Unidos de mil 750 millones de metros cúbicos, equivalentes a 44 presas La Boca llenas, que deben ser saldadas a más tardar el 25 de octubre de 2025.
Este pacto fue ratificado a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (IBWC) en noviembre de 2024 con la firma de la minuta 331 entre ambos países, que establece que las aguas de las presas El Cuchillo y Marte R. Gómez podrán ser utilizadas para cumplir con el Tratado de Aguas de 1944, lo que reavivaría un conflicto hídrico en el noreste de México.
Sin embargo, las aguas del río San Juan, que alimenta la presa El Cuchillo de Nuevo León, nunca han formado parte de este acuerdo internacional.
Tanto El Cuchillo como la Marte R. Gómez están bajo la jurisdicción del Organismo de Cuenca Río Bravo de Conagua, y ambas se ubican sobre el río San Juan, que desemboca en el Río Bravo.
Adicionalmente a lo anterior, existe un convenio entre Nuevo León y Tamaulipas que obliga al primero a ceder entre 180 y 200 millones de metros cúbicos de agua al segundo cada año en caso de que Tamaulipas no tenga almacenada suficiente agua en la Marte R. Gómez.
La oposición de los ciudadanos mexicanos al Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos no es reciente. En el 2020, se registró descontento por parte de los agricultores y habitantes de las localidades cercanas a la presa La Boquilla, en Chihuahua debido a la extracción masiva con los mismos fines.
En ese momento, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral pidió a Conagua detener la apertura de las compuertas, alegando que esto ponía en riesgo la subsistencia de la comunidad.
“Elevamos nuestro enérgico rechazo… no estamos de acuerdo con las formas y defenderemos el derecho de nuestros agricultores chihuahuenses”, declaró Corral.
Seis meses después, el 8 de septiembre del 2020, se reportó un enfrentamiento entre agricultores y la Guardia Nacional en «La Boquilla», donde los pobladores tomaron la presa para cerrar las válvulas y evitar que el agua fuera enviada a Estados Unidos.
La panista Maru Campos, hoy gobernadora de Chihuahua, también apoyó el reclamo de los agricultores de Chihuahua, que se oponían al trasvase, logrando simpatías por parte de la comunidad del estado norteño.
El Cuchillo ha perdido ocho meses de agua en 10 días
En Nuevo León, las tres principales presas –El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca-, no han recibido suficientes cantidades de agua en los últimos meses, pero sus niveles se mantenían aceptables gracias a las lluvias de la tormenta Alberto y a las precipitaciones de agosto y septiembre.
Tras el desfogue que inició el 7 de enero, El Cuchillo pasó de 107% por ciento de su capacidad al 97%; se han vaciado 113 millones de metros cúbicos, lo que equivale a casi a tres presas La Boca llenas. Es decir que ha perdido más de 8 meses de agua en 10 días.
Hasta el momento, no se sabe cuántos millones de metros cúbicos de agua serán desviados de El Cuchillo hacia la Marte R. Gómez para terminar en el Río Bravo, en la presa internacional Anzaldúas, que utiliza Texas para sus cultivos.
Tanto el gobernador de Nuevo León, Samuel García, como el delegado de Conagua en la entidad, Luis Carlos Alatorre, no han emitido información oficial sobre este tema que afecta directamente a los habitantes de la región.
No podemos olvidar que, hace apenas dos años, Nuevo León y la zona metropolitana de Monterrey vivieron una de sus peores crisis por falta de agua.