En una votación sorpresiva y con tintes de desafío al comisionado Roger Goodell, los dueños de equipos de la NFL han decidido mantener legal una de las jugadas más debatidas del deporte: el Tush Push.
La propuesta para prohibir la jugada—una versión acentuada del quarterback sneak en la que los compañeros empujan físicamente al mariscal hacia adelante—había superado previamente dos comités distintos.
Pero cuando llegó el momento clave en la reunión de primavera en Minnesota, solo 22 de los 32 equipos votaron a favor del veto, dos menos de los 24 votos (75%) necesarios para aprobarlo.
Una Jugada, Muchas Opiniones
El rechazo a la prohibición representa una derrota simbólica para Goodell, quien según múltiples reportes favorecía su eliminación, aunque lo negó públicamente. Críticos del Tush Push han argumentado durante meses que, más allá de su efectividad, plantea riesgos de seguridad y desvirtúa la estética tradicional del juego, comparándola con el rugby.
Sin embargo, no se registraron lesiones específicas derivadas de la jugada durante la temporada pasada, y sus defensores han insistido en que su uso sigue siendo marginal: se empleó en menos del 0.3% de las jugadas totales en 2024.
El Peso de la Voz de los Eagles
Uno de los giros clave en el debate habría ocurrido pocas horas antes de la votación, cuando el dueño de los Eagles, Jeffrey Lurie, y el ahora retirado centro Jason Kelce, hablaron frente a los demás propietarios en defensa del Tush Push. Su testimonio habría sido determinante para frenar el veto.
Fieles a su estilo, los Eagles celebraron la decisión con una publicación en redes que decía simplemente: «Push On«, seguida de un video de 26 minutos con recopilaciones de sus ejecuciones de la jugada.
Como guiño del destino, la votación terminó 22–10, el mismo marcador con el que Filadelfia derrotó a Green Bay en los playoffs pasados, justo el equipo que propuso la prohibición.
“Sabíamos que alcanzar los 24 votos era una vara alta, como debe ser,” dijo Rich McKay, presidente del comité de competencia de la liga.
¿Qué Sigue?
Aunque el Tush Push sobrevive, la intensidad del debate sugiere que su permanencia no está garantizada a largo plazo. Con la liga inmersa en una transformación en sus reglas, estructuras salariales y estrategias de transmisión, lo que hoy se salvó por dos votos, mañana podría tener otro destino.
Pero por ahora, los Eagles y sus seguidores tienen una consigna clara: Push On.