Una historia al estilo de Pinocho se hizo viral en redes sociales, cuando una ballena por unos instantes se comió a un joven que iba en un kayak.
El venezolano de 24 años, Adrián Simancas, fue engullido y luego expulsado por una ballena jorobada mientras practicaba deporte acuático en Punta Arenas, Chile.
«Cuando estuve dentro de ella, me acordé de Pinocho», dijo entre risas tras la impactante experiencia.
Impactante
Joven fue tragado y posteriormente escupido por una ballena jorobada en Punta Arenas, el joven se encontraba en un kayak cuando ocurrió esta impresionante situación, el padre grabó las imágenes y afortunadamente este hombre resultó ileso @Louisvasquez23 pic.twitter.com/jIfwmEkz6L— IEC-180 CONTROL STGO (@fdo2000) February 13, 2025
El encuentro con la ballena jorobada en aguas chilenas
El episodio ocurrió el sábado en la bahía El Águila, al sur de Punta Arenas. Simancas, quien realizaba una expedición junto a su padre.
Fueron sorprendido por la ballena, que lo golpeó en la espalda y lo succionó junto con su kayak inflable.
Dentro del cetáceo, el joven sintió una fuerte presión, sonidos extraños y una sensación viscosa a su alrededor. Afortunadamente, la ballena lo expulsó rápidamente de su cavidad bucal, dejándolo ileso.
Su padre, quien grabó el impactante momento, le gritaba desesperado: «¡Tranquilo, agarra el bote!». Minutos después, Adrián logró reincorporarse y llegar a la orilla.
El video del suceso fue compartido en TikTok por @chv_noticias y rápidamente se viralizó. En las imágenes, se observa el momento exacto.
En el que la ballena emerge del agua, atrapando a Simancas, generando reacciones de asombro y miedo entre los espectadores.
«Pensé que me había comido, que ya estaba dentro de su estómago», confesó el joven, aunque los expertos aclaran que las ballenas jorobadas no pueden ingerir humanos debido al tamaño de su garganta.
Estos animales tienen una alimentación principalmente de plancton y peces pequeños.
Precaución al navegar entre gigantes del mar
Los encuentros entre humanos y ballenas jorobadas son poco comunes, pero pueden ocurrir cuando estos animales se alimentan de grandes volúmenes de agua y peces.
Especialistas recomiendan mantener una distancia prudente al navegar en aguas donde habitan estos cetáceos para evitar incidentes similares.
A pesar del susto, Adrián y su padre, amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre, aseguraron que no dejarán de explorar ríos y lagos en kayak.